Cállate y escucha.

Traspaso de ideales, traspaso de cariño, agonia y simpatia, traspaso de minutos de silencio, de lo que veo, toco, siento o escucho... traspaso mi conciencia, traspaso las ultimas tendencias, traspaso sobresalientes, suspensos, ilusiones, sobras y reflejos, traspaso dientes largos, traspaso de nocotina, traspaso de la clave de mi cuenta bancaria, del nombre de usuario, con varios numeros repetitivos, para que sea único, de la red social que me controla, traspaso losas de cemento, traspaso esquela, soledad, agujas y los cinco pavos que llevo en el bolsillo, traspaso ese cumplido casi inexistente que suena en ninguna parte, traspaso los villancicos que suenan ahi abajo, manteniendo esperanzas que se desvanecen, traspaso soledad, con y sin compañia, traspaso dias de sol y de lluvia, la pagina web donde estoy escribiendo esto, traspaso números, metros, decibelios y cualquier unidad de medida, traspaso costo, hierba o la cacaína que habita en mis fosas nasales, las suaves y confortables sabanas que hacen mi cama más cómoda, traspaso su alma, la mía y la del vecino, mis ocho horas de jornada laboral, traspaso mis mentiras y las vuestras, mis miedos, mi eternamente eterno inconformismo, la sangre que circula por mi cuerpo, la dirección en la que gira la tierra, la miseria que la recorre, todas y cada una de sus injusticias, todos y cada uno de nosotros, traspaso, sin traspasar, por no poder atender.